Abstract
Desde los primeros manuscritos, la ilustración, por medio de la producción de imágenes visuales ha sido el complemento obligatorio del texto a través de las técnicas del grabado en madera o cobre, y el dibujo analítico y descriptivo. Gustavo Doré (1 832-1 883), considerado el más grande ilustrador del Don Quijote, ilustra magistralmente, además, la Divina Comedia, la Biblia, los Contes drolatiques de Balzac, entre otros. Para ilustrar el Don Quijote de la Mancha, Doré realiza más de 370 dibujos a través de un largo viaje por España.
Con base en la aventura de los molinos de viento, el ataque a un rebaño de ovejas y el banquete de Sancho Panza en la ínsula Barataria se han analizado ilustraciones desde el punto de vista del diseho, la composición y la estructura. Asirnismo se ha podido observar la relevancia de la ilustración en la percepción del texto literario y el grado de significación que alcanzan ambos textos, a la luz de las últimas teorías sobre lectura de textos.