Resumen
La preservación experimental de los gusanos “aterciopelados” u onicóforos (Phylum Onychophora), un grupo poco común pero evolutivamente importante que ha existido por más de 500 millones de años, mostró que la ausencia de partes bucales, glándulas secretoras de adhesivo, gonoporo, ojos, patas, garras, anulación cuticular y papilas en los fósiles, puede no representar la ausencia de tales órganos en los organismos vivos. No son confiables el grueso de las patas y la orientación de las garras (uñas), pues se modifican durante la preservación. Los experimentos indican que no sólo la ausencia, sino también la presencia de ciertas estructuras pueden ser simplemente resultado de la descomposición de los tejidos. Se presentan reconstrucciones fotorrealistas computarizadas de onicóforos fósiles. Para futuras investigaciones, recomendamos conducir experimentos tafonómicos previos al análisis del material preservado, especialmente antes de analizar fósiles poco comunes.Comentarios
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Derechos de autor 2002 Revista de Biología Tropical
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