Resumen
De los tres métodos existentes para el control específico de las enferme dades virales, las vacunas han proporcionado las mayores ventajas y continúan prometiendo los mejores beneficios para el futuro. Ciertamente, para que su uso sea eficaz, la vacunación debe usarse en aquellas enfermedades en las que el complejo de serotipos de agentes es suficientemente pequeño para permitir una inmunización efectiva. Las vacunas vivas, o las muertas cuando se usan con un adyuvante apropiado, prometen ser altamente efectivas y proporcionar inmunidad duradera.
La mayor ventaja del mecanismo del interferón es su efecto antiviral de amplio espectro y debe considerarse la posibilidad de usarlo contra aquellas enfermedades virales en las que la diversidad de serotipos dificultan el control inmunológico, como en los casos del catarro común causado por los rinovirus y en las infecciones sistemáticas y entéricas causadas por los virus ECHO y Coxsackie. El uso actual de ARN de doble cadena, poli I:C, ofrece la primera esperanza para una aplicación práctica del mecanismo del interferón en la medicina clínica.
En la actualidad el método químico ofrece pocas esperanzas, pero merece dedicarle un esfuerzo concentrado y continuo, ya que constituye la única posibilidad de curación de la célula ya infectada.