Resumen
A fines del año 1951, a raíz del brote epidémico aparecido en nuestro país de la ya casi olvidada fiebre amarilla, nos vimos enfrentados al problema de fundamentar nuestros diagnósticos clínicos en pacientes sospechosos de! mencionado proceso. Sabiendo que la ictericia es uno de los fenómenos más importantes en la evolución de la enfermedad, pensamos en la posibilidad de obtener algunos hallazgos constantes en los resultados del estudio de laboratorio de dicho proceso y que nos permitiera concretar nuestras hipótesis clínicas.
Este trabajo, realizado en un total de 144 enfermos, no pretende obtener conclusiones estadísticas ni sentar hechos definitivos, máxime cuando no tenemos la posibilidad de comparar nuestra experiencia con la de autores anteriores. Creemos que la verdadera importancia de nuestros resultados está en la posibilidad de aclarar un tanto el diagnóstico diferencial del proceso, para proceder al tratamiento, a veces de emergencia, mientras se espera por los resultados definitivos obtenidos por los medios biológicos e histopatológicos.