Resumen
1. Se hace una rápida reseña cronológica de la epidemia de fiebre amarilla en Costa Rica, indicando el curso que siguió en el país.
2. Se analizan los casos estudiados y la relación de la morbilidad, y la mortalidad con la vacunación empleada.
3. Se analiza la sintomatología en conjunto presentada por los enfermos que ingresaron al Servicio de Infecto-contagiosos de adultos del Hospital San Juan de Dios.
4. Se analizan todos los exámenes de laboratorio eféctuados.
5. Se hacen algunas consideraciones pronósticas y diagnósticas.
6. Se analiza la terapéutica empleada.
Se concluye:
a. Que la epidemia de fiebre amarilla que azotó a Costa Rica fue bastante seria ya que alcanzó una mortalidad de 37 por ciento en los no vacunados.
b. Que la vacunación ejerció su acción protectora sobre la población, aún en aquellos casos que no escaparon de la enfermedad.
c. Que el diagnóstico y el tratamiento precoz, antes del 50 día de enfermedad, mejora el pronóstico de la misma.
d. En toda epidemia de fiebre amarilla selvática debe investigarse plasmodium en los enfermos, ya que las regiones donde vive el Haemagogus son regions en general palúdicas.
e. El examen dé orina, la urea sanguínea, el hemograma y especialmente el porcentaje de protrombina no sólo son útiles para el diagnóstico sino que tienen un gran valor pronóstico.
f. El tiempo de protrombina sirve además para orientar el tratamiento.
g. Hidratar al enfermo, administrarle vitaminas y especialmente altas dosis de Vitamina K, lo más precozmente posible, es el tratamiento más adecuado que se desprende de la observación clínica y de los datos de laboratorio que hemos encontrado.