Revista de Biología Tropical ISSN Impreso: 0034-7744 ISSN electrónico: 2215-2075

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Céstodos de Vertebrados VI
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Flores-Barroeta, L., Hidalgo-Escalante, E., & Brenes, R. R. (1958). Céstodos de Vertebrados VI. Revista De Biología Tropical, 6(2), 167–188. https://doi.org/10.15517/rev.biol.trop.1958.28965

Resumen

En esta centribución de céstodos, presentamos el hecho interesante de un nueve huésped para Moniezia henedeni (Moniez, 1874) Blanchard, 1891, que es e l "perezoso" Bradypus griseus griseus (Gray, 1871) Allen, 1891 de Costa Rica; América Central. Las especies del género Moniezia, que se han reportado en trabajos an­ teriores han estado sujetas a una revisión constante desde el trabajo de Tayler en 1928. Muchas de ellas se han reducido a sinónimos, tomando en considera­ción 105 caracteres de las glándulas interprogletideanas. Nosotros estamos de acuerdo con dichos caracteres y agregamos aquellos que se refieren a la morfo­logía y estructura de la glándula vitelógena y del ovario, sobre todo en la determinación del género y muy especialmente entre Moniezia Blanchard, 1891 y Cittotaenia Riehm, 1881, porque son tan cercanos filogenéticamente que pueden confundirse. Tetrabothrius sulae (Baird, 1853) Baer, 1954; colectado en un pelícano Pelecanus occidentalis carolinensis (Gmelin) en el estado de Veracruz, México; fue determinado según las bases que para el diagnóstico de las especies de la familia Tetrabothridae, hace Baer en 1954; en ellas se hace referencias a los ca­racteres del cirro y de su bolsa, de la vagina, escólex y número de testículos. Las dos tenias colectadas en Urocyon cinereoargenteus costarricensis Goodwin y en Felis wiedii nicaraguae (Allen) de Costa Rica, se han deter­minado aproximadamente porque es necesario hacer el estudio de la fase larvar. Como este requisito en muchas veces es imposible, se propone que en ausencia de la larva, se vea la morfología, estructura y tamaño de los ganchos, que en los ténidos es muy característico, así como la morfología de los segmentos grá­vidos. La anatomía del anillo maduro no presenta diferencias apreciables, por lo que se debe colocar en segundo lugar.
https://doi.org/10.15517/rev.biol.trop.1958.28965
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