Papel de la longitud de las espinas de los equinoideos en su asociación con crustáceos y peces en Los Cabos, Baja California Sur, México

Resumen

Patologías nuevas de organismos arrecifales, especialmente de corales constructores de arrecifes, han escalado durante la década entre 1987 y 1997. Estas enfermedades emergentes han aparecido con progresiva mayor frecuen­cia, distribuciones más amplias, y con características más diversas que antes. La causa de la mayoría de estas infec­ciones no se ha confirmado todavía, pero han resultado en una degradación gradual de los ecosistemas arrecifales. Conforme se identifican causas específicas de estas enfer­medades, la terminología va a cambiar de descripciones no­ especificas, tales como "banda blanca", "plaga blanca", "lunares blancos", "banda amarilla" y "banda negra", a caracterizaciones etiológicas y patognomónicas, (e,g. aspergillosis y cianobacteriosis). Los corales pétreos son vulnerables a la sedimentación, altas cargas de nutrimientos y contaminación química de mentes agrícolas, urbanas y domésticas. No pueden desplazarse a otro lugar o prote­gerse de efectos acumulativos por exposición a nitratos, fosfatos, hierbicidas, plaguícidas y aguas negras. En con­traste a impactos atribuidos a anomalías estacionales de aguas calientes (e.g. blanqueamiento de corales), estreses impartidos por microorganismos patógenos ocurre todo el año, fluctuando con los cambios en temperatura, e invariablemente resultando en la muerte de tejido. Los corales tienen varios mecanismos de defensa. La epidermis espe­cialmente en los tentáculos, contienen nematocistos que son liberados en respuesta a depredadores. Las células epidérmicas también poseen cilios y un aparato flagelar que son responsables de generar microcorrientes en las aguas adyacentes del animal. Estas corrientes facilitan la entrada alimento al celenterón para asu digestión. Filamentos mesentéricos se extienden a través de la epidermis limpiando la superficie de la colonia, iniciando la digestión de partículas alimentarias y eventualmente regresando al celenterón. Tanto la epidermis como la gastrodermis contienen mucocitos (o inmunocitos) que liberan una secre­ción mucosa. Esa sábana.mucosa fisicamente aisla el tejido de partículas o toxinas solubles, y puede ser bacleriostático por l a presencia de iminunoglobulina (IgA). La aparición reciente de enfermedades en corales se puede interpretar como lacollsecuencia de (1) cambios en la calidad de las aguas costeras favoreciendo al proliferación, asentainiento y colonización demicrobios; y(2) reducción en la eficien­cia de defensa de los corales. Para poder apreciar estos cambios, esfuerzos de investigación deben evaluar el con­tenido microbial de las aguas arrecifales; y analizar los roles respectivos del mucus, cilios y flagelos, y nematocistos de corales. En este estudio hemos empezado a detallarla estructura, fisiologia, químíca y atributos immunológicos de los corales. Nuestro análisis sugiere que a1menos algu­nas de las enfermedades emergentes se pueden explicar por una caída en la capacidad de las colonias de coral de montar protecciones efectivas contra la prevalencia creciente y variada de estrategias invasivas de patógenos marinos.