Abstract
A fines del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX, en Costa Rica fue
evidente la búsqueda de un mejoramiento de las condiciones higiénicas de la población. Como
señala Steven Palmer, una generación de médicos profesionales costarricenses, que surgió en
las últimas décadas del siglo XIX. Tuvo un papel protagónico y fundamental en la aplicación de
políticas de salud pública y en la modernización del aparato del Estado costarricense.
Entre los logros obtenidos se señalan la modernización del Hospital San Juan de Dios,
la creación del Asilo Chapuí, la fundación de un sanatorio para tuberculosos, que llamaron
Sanatorio Carit y la Escuela de Enfermería. Por iniciativa de este grupo de profesionales no
solo se crearon los centros, sino que se buscó el financiamiento para construirlos y asegurar su
mantenimiento. Fue así como surgió la Lotería Nacional con el fin de conseguir ingresos y La
Junta de Caridad para velar por los fondos de aquellos centros de enseñanza y de salud.
Por eso, se ha considerado relevante que a partir de la investigación sobre uno de los
centros de salud mencionados, el sanatorio de tuberculosos Carit en Tierra Blanca de Cartago,
se pueda establecer el grado de avance de la medicina en Costa Rica en comparación con los
parámetros mundiales de la época.