Abstract
La disciplina histórica se encuentra en deuda con el movimiento feminista nacional
e internacional, en gran auge desde la década de 1970, ya que sus luchas y reflexiones han
obligado a los historiadores a plantearse nuevas preguntas acerca del pasado. Nuevas preguntas
que involucran respuestas donde las mujeres tienen un gran protagonismo social e histórico, en
los espacios privados y públicos y sus proyectos y acciones profundos impactos en la vida social
y en el desarrollo de sus movimientos. La historiografía costarricense sobre esta temática, en
gran auge desde la década de 1990, nos permite visibilizar a las mujeres en el espacio público
desde la última década del siglo XIX, sin embargo todavía hay muchas preguntas sin respuesta,
especialmente en una actividad que ha sido poco estudiada: la beneficencia.
La historiadora Eugenia Rodríguez, una pionera en la investigación sobre la historia
de las mujeres, ha elaborado una periodización sobre el desarrollo del movimiento femenino
en Costa Rica, que estructura en tres grandes etapas. El primer período lo ubica entre 1890 y
1922, en un contexto caracterizado por el surgimiento de las políticas sociales en el campo de la
salud y la asistencia social. En esta etapa, según Rodríguez, grupos de mujeres, especialmente
pertenecientes a la elite, se destacaron en la creación de instituciones y proyectos de carácter
filantrópico orientados a mejorar la situación de la infancia desvalida. Una de estas instituciones
fue La Gota de Leche, nuestro objeto de estudio, fundada en 1913.