Abstract
Una vez consumada la ruptura del nexo colonial existente entre los países latinoamericanos
(específicamente Venezuela) y la corona española, los sectores dirigentes se dedicaron a la labor
de organizar espacialmente sus territorios. Venezuela una vez superada la cruenta guerra de
emancipación, no se consideraba así misma como unidad territorial, producto del intenso proceso
de mestizaje ocurrido en el territorio; y también, debido a que, en el país se encontraban muchos
descendientes directos de colonizadores.
Muchos fueron y continúan siendo los caminos y estrategias trazadas para unificar la
sociedad venezolana como vías de comunicación, mejoras en el terreno urbano, políticas
gubernamentales. Es precisamente durante las cuatro primeras décadas que el estado nacional
impulsa serias y decidas acciones para el ordenamiento urbano y espacial; el cual se venía
realizando por acciones espontáneas y de privados que no consideraban una totalidad; sino que
se basaban y atendían parcialidades.
Estas propuestas debían atender el rápido incremento demográfico evidenciado en la
población nacional, procesos migratorios de campo a la ciudad, el déficit habitacional, la llegada
del automóvil a la dinámica urbana y hondos problemas sanitarios.
Son muchas las medidas tomadas y por distintos personajes del acontecer político,
teniendo como resultado la presentación del único plan de desarrollo urbano para la ciudad capital
denominado el Plan Rotival a causa de su propulsor. En las siguientes líneas se desarrollara las
ideas antes expuestas y los aspectos que condicionaron su aplicación.