Resumen
La igualdad formal de las mujeres tanto dentro del sistema educativo como fuera de él no significa la erradicación de las relaciones sexistas. La paridad entre los sexos en la matrícula escolar y el repunte de la presencia femenina en carreras técnicas no ha tenido un correlato en la transformación de los roles femeninos y masculinos. Es por eso que paridad y transformación genérica son dos aspectos que se ubican en dimensiones de diferente naturaleza, por cuanto la visibilización de las mujeres es una condición necesaria pero insuficiente para la creación de condiciones que posibiliten el surgimiento de nuevas expectativas, cambios de mentalidades y nuevas normas sociales. Cuatro condiciones societarias prevalecientes en la sociedad costarricense y seis expresiones sexistas en la institución escolar constituyen una clara evidencia que aun falta un largo camino por recorrer. Sin embargo, el protagonismo docente a partir de su capacitación en los temas relacionados con el género puede ser la base a partir de la cual se inicien cambios en el sistema social y cultural. Es un proceso dialéctico: la institución escolar se transforma a partir de la resignificación de la práctica docente y, a la vez, su acción transformadora contribuye con la superación de las relaciones sexistas en la sociedad.