Abstract
El desarrollo sostenible es un proceso de cambio en el cual se busca satisfacer las necesidades humanas sin comprometer la capacidad de carga de la tierra. Es el manejo y conservación inteligente de los recursos a fin de las generaciones futuras también puedan desarrollarse.
Una estrategia basada en la convicción de que todas las personas pueden modificar sus comportamientos y cooperar entre sí, debe establecer principios que rijan una sociedad sostenible y que recomienden acciones necesarias para lograrlo, con el propósito de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos por medio del cambio de valores, educación y sociedades diferentes a las que prevalecen hoy en día. (OEA, 1992).
La educación por su condición de herramienta para provocar cambios de actitudes en los individuos, se convierte en instrumento estratégico en la formación de ciudadanos consientes del uso racional de los recursos. Sin duda la educación tiene un valor trascendental para proporcionar alternativas de solución ante la problemática social, económica, ética y ambiental que aqueja a los pueblos de la Tierra, pero su éxito en esta labor depende del énfasis con que los docentes imparten en sus lecciones la temática del Desarrollo Sostenible.
Para la elaboración de esta investigación se desglosa el concepto de Desarrollo Sostenible en cuatro indicadores a saber:
Indicador Ambiental: es el desarrollo basado en la conservación y la protección de los seres vivos, su estructura y funciones, es decir, de la biodiversidad de la que el ser humano depende enteramente.
Indicador Social: es la forma de organización social para desarrollar en los individuos la capacidad de convivir en forma equilibrada con su medio social y natural.
Indicador económico: es la maximización del bienestar que proporcionan las actividades económicas, para la sostenibilidad de ingresos y la equidad dentro de cada generación.
Indicador ético: es la manera de vivir en forma responsable, solidaria y consciente la idea de que las acciones individuales tienen impacto en la sociedad.
Con el propósito de que Costa Rica pueda garantizarle a las futuras generaciones una mejor calidad de vida, el Ministerio de Educación Pública propuso la Política Educativa hacia el Siglo XXI (MEP, 1994), como una guía para el sistema educativo costarricense, en la cual la aplicación del concepto de Desarrollo Sostenible ocupa un lugar básico.
Para colaborar con esta política las investigadoras Rosaura Matarrita y Sofía Navas proponen realizar un estudio para determinar el énfasis con que los docentes desarrollan en las lecciones de Español, Matemática, Estudios Sociales y Ciencias, el concepto de Desarrollo Sostenible.