Resumen
El presente artículo aborda las teorías desarrolladas por Antonio Negri y Michael Hardt sobre el imperio global contemporáneo, los nuevos sujetos políticos y las formas de resistencia que en él operan. Estas últimas, se presentan de forma coherente con las transformaciones epistemológicas que ha sufrido el arte en las últimas décadas, las cuales han redefinido sus prácticas y sus formas de vinculación con lo político. Se concluye que la imbricación entre arte y activismo político –a diferencia de los acoples modernistas entre arte y política– permite vislumbrar el potencial y la relevancia del arte contemporáneo para la continua construcción y defensa de una sociedad democrática, solidaria y equitativa en el panorama actual.