Resumen
Este artículo pretende desentrañar nuevas interpretaciones del ser campesino de El sitio de las abras, puesto que analiza los personajes, únicamente, como tributarios de un constructo del imaginario nacional - del "labriego sencillo"- resulta insuficiente. Igualmente, si el texto sólo se considera como novela de pancarta -donde a raíz de la denuncia social que se plantea, el personaje es representante de una clase, el peón explotado- señalamos una crítica maniquea y por ende, parcial. Por ello, la intención de este diálogo consistirá, entonces, en valorar el campesino de la novela de Dobles, en su vigencia y trascendencia, más allá de la herencia del discurso nacionalista de principios de siglo y más allá de las luchas socialistas de los años 40.Comentarios
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