Resumen
En Tucumán, provincia del noroeste de Argentina, hacia 1982 se registra –luego de un largo periodo de olvido– el estreno de dos adaptaciones del repertorio dramático grecolatino: Los gemelos de Plauto y Electra de Sófocles. Ambos espectáculos inscriben por primera vez, en forma directa, la escena local en la tradición clásica y, para esto, desarrollan un conjunto de estrategias de apropiación para asimilar el texto ajeno en el nuevo contexto. Estas experiencias consiguen, por un lado, actualizar en la memoria cultural provincial el legado de la Antigüedad y, por otro, estimular la productividad de la actividad teatral posterior alrededor del hipotexto clásico.