Resumen
Después del primer año de la administración del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), México
sigue enfrentando problemas vinculados con el narcotráfico, reflejado en los altos niveles de violencia
y el aumento de actividades ilícitas como el secuestro y la extorsión. Una docena de cárteles del narcotráfico luchan por controlar el territorio y las rutas de trasiego de las drogas en el país, lo que genera
luchas violentas. Después de tomar posesión como presidente de la República, Felipe Calderón (2006-
2012) lanzó la guerra contra el narcotráfico, y durante su sexenio, aproximadamente 70,000 personas
fueron ejecutadas de forma violenta; el número de cárteles del narcotráfico se expandió, y el tráfico de
drogas continuó. En este artículo se argumenta que la guerra contra el narcotráfico en el gobierno de
Calderón, y en el sexenio de Peña Nieto, ha sido y es una guerra perdida, considerando los resultados.
En la primera parte, se hace un breve análisis histórico de la Guerra contra las Drogas en los Estados
Unidos y en Colombia. La segunda parte se concentra en el caso de México. Se revisan las tendencias
de la narco-violencia, delitos relacionados con el crimen organizado, y los cárteles del narcotráfico que
operan en México. Se examinan las causas de los niveles de violencia en años recientes para entender la
situación actual en el país. Finalmente, el artículo hace un análisis crítico de la estrategia de seguridad
y combate al narcotráfico del ex Presidente Felipe Calderón y su sucesor Enrique Peña Nieto, quien no
ha modificado la estrategia general de seguridad.