Resumen
Las religiones afroamericanas en la actualidad están experimentando diversas formas de ser y pertenecer, pues los nuevos contextos de anclaje se encuentran diseminados a partir de los establecimientos de comunidades migrantes, de la difusión de sus prácticas culturales y la legitimación/institucionalización de las mismas entre locales. La santería en sus procesos de transnacionalización religiosa está manifestándose como una ola mística contra geográfica que propone una serie de particularidades desde el interior de sus prácticas rituales, sobre todo entre mentores/participantes es decir, padrinos/ahijados quienes se involucran de manera creciente permitiéndoles extender sus redes religiosas. En lo que concierne al contexto sudamericano, la singularización de la santería se erige como un fenómeno religioso que se ha vinculado estrechamente con procesos históricos, culturales y políticos propios de lugares como Lima, Perú, La Paz, Bolivia y Santiago, Chile a partir de la llegada de los emigrados cubanos y el auge de sus tradiciones culturales.