Resumen
El sujeto de la historia y el sujeto del inconsciente son conceptos producidos por desarrollos teóricos desarticulados. Lo cual genera, en el ámbito de las ciencias sociales, una fluctuación entre monismos estructuralistas, logocéntricos y psicoanalíticos; dicha desarticulación constituye una de las grandes deudas de las ciencias sociales. Los procesos de subjetivación, emanan de las dimensiones históricas e inconscientes constructoras de realidades. Ontológicamente, la concreción del sujeto implica una
ruptura con la realidad establecida, la subjetividad tiene su origen en una ausencia absoluta que trasciende el orden societal y al propio sujeto, ubicándose más allá de la estructura social, de las posibilidades comprensivas del lenguaje, incluso, de la representación inconsciente. Desde el punto de vista ontológico, la subjetividad se constituye en un anhelo imposible e innombrable que jamás se obtura, poniendo en movimiento al sujeto y a los dominios societarios. Esta vacuidad interna, producto de las falencias y deseos humanos en pos de una plenitud perdida, encuentra, en parte, su alivio en una promesa supraterrenal. En el presente trabajo se realiza una somera revisión de algunas de las principales conceptualizaciones acerca del sujeto y de la sociedad, desde las perspectivas del marxismo y del psicoanálisis. Se abordan las posibilidades analíticas de dichas perspectivas, en función de la noción del sujeto histórico y del sujeto del inconsciente, el inconsciente entendido como acontecimiento social y la noción de acontecimiento concebida como fisura-vacuidad en el orden estructural. Es, a partir de dichas conceptualizaciones, que se propone la intelección de la subjetividad como producción social.