Resumen
En el contexto de una crisis de la institución emblemática del régimen de protección social
costarricense, la Caja Costarricense del Seguro Social (ccss), la integración de la población
inmigrante nicaragüense se vuelve aún más polémica. Como respuesta, el Estado costarricense,
a través de reformas a la Ley de Migración, así como de nuevas y viejas políticas
dentro de la misma ccss, crea nuevas fronteras alrededor de la salud, haciendo más difícil
el acceso para inmigrantes. Para entender estas reacciones, se analiza la importancia de
la construcción social del sujeto inmigrante desde las instituciones estatales de política
social. Con base en una serie de entrevistas con funcionarios públicos, se demuestra que
existe una fuerte percepción de Costa Rica como “imán de bienestar”, la migración vista
como un ‘mal necesario’ y que se cuestiona la legitimidad de la demanda de servicios de
salud de la población nicaragüense a partir de la percibida “ilegalidad” de la misma.