Resumen
Este artículo analiza críticamente el tema —muy en boga en nuestros días— de
la interdisciplinariedad de las ciencias (sociales y jurídicas). Establece que para
alcanzar dicho objetivo no basta con utilizar, indiscriminadamente, la palabra
inter- o transdisciplinariedad. Es necesario estudiar, de una manera realista,
las dificultades teoréticas que existen en contra de ese objetivo. Se analizan,
concretamente, tres “obstáculos epistemológicos” en contra del trabajo conjunto
entre las citadas disciplinas: el problema de la inconmensurabilidad entre paradigmas
(Kuhn, Feyerabend); el problema del principio de relatividad lingüística (Whorf, Sapir,
Wittgenstein) y, finalmente, el problema de los sistemas cerrados o autopoiéticos
(Luhmann, Teubner). Se concluye que detrás de estos obstáculos hay una buena
dosis de confusión y hasta de pedantería intelectual. La interdisciplinariedad exige,
más que la superación de barreras lógicas, una actitud personal antidogmática y una
lucha constante contra la arrogancia, la vanidad y el chovinismo gremiales.