Resumen
La clasificación de ruralidad y urbanidad en Costa Rica ha sido un ejercicio dicotómico que divide lo urbano de lo “restante”, que separa lo urbano de lo agropecuario y lo remoto. Partiendo de esta metodología y con necesidad de clasificar un espacio en urbano o rural, la institucionalidad costarricense ha utilizado esta metodología con variaciones basadas en sus propias necesidades, especializaciones y beneficios. De esta forma, cuando se realiza una comparación de la clasificación de los espacios en urbano o rural, la mayoría de las veces por distrito, los resultados entre instituciones son disimiles y complicados de comparar y homologar. Una consecuencia de esto es la incoherencia en la creación de política pública y de acciones concretas donde la institucionalidad no entiende de la misma forma los tipos de espacios, sus características ni dinámicas. Este trabajo muestra las diferencias actuales que hay entre algunas instituciones (el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el Instituto de Desarrollo Rural, el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en su clasificación urbano-rural de distritos, y por ende, el entendimiento que le dan a los espacios dentro del continuum urbano-rural y las características socioculturales de sus habitantes.