Resumen
El presente texto intenta mostrar cómo el lenguaje médico colombiano de finales del siglo XIX y comienzos del XX, hace del cuerpo, bajo los rigores de la enfermedad deformante o de la conformación monstruosa, un objeto de discurso ligado a un campo de saber específico: la semiología clínica que capta la experiencia rizomática corporal de lo patológico. Una serie de casos y reflexiones sobre patologías tumorales permite entrever la manera en que la semiología clínica pone en juego un campo de operaciones discursivas entre un plano de expresión y un plano de contenido, con el objeto de hacer inteligible, dentro de lo que puede ser concebido entre lo normal y lo patológico, el cuerpo que exhibe el rostro de lo deforme y lo monstruoso, no solo ante los ojos del médico sino de toda una sociedad perturbada ante lo informe, lo desordenado, lo Otro.