Resumen
La violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos con gran impacto en la salud pública. En compromiso con convenciones internacionales de derechos humanos de las mujeres, en Costa Rica se creó el Instituto Nacional de las Mujeres, al cual pertenece la Unidad Delegación de la Mujer como una unidad de atención especializada a mujeres víctimas y/o sobrevivientes de violencia. Sin embargo, este cuenta con un personal reducido ante la alta demanda de atención; por lo que se planteó como objetivo proporcionar mayor recurso humano a este servicio a través de la atención psicológica especializada, desde un enfoque basado en los derechos humanos y género sensitivo. Las labores que se realizaron fueron la atención psicológica individual, intervenciones grupales breves a las mujeres que se encontraban esperando en la sala de espera, y la atención terapéutica grupal. Además de la atención en rol (la cual es la valoración inicial de las mujeres que solicitaban atención por primera vez en el servicio), la planificación e implementación de talleres psicoeducativos, y la participación en una entrevista de una víctima de trata de personas.