Resumen
Reflexionar sobre las tendiencias futuras de la Orientacion como profesión en el momento actual, es pertinente por las siguientes razones.
En primer lugar, los orientadores reconocemos, como afierma Whiteley (1984), que ayudar a la gente joven a plnear su futuro, es una de nuestras principales funciones. De igual forma, es impresindible que nosotros también dediquemos el tiempo necesario a la reflexión y estudio sobre el porvenir de nestra profesión. Esto es particularmente indicado en esta época en que nos encontramos a escosas ocho años de ingresarm no solo a un nuevo siglo, sino a un nuevo milenio. Esta especial ciscunstancia, unida al complejo mundo del presente y al desconocimiento del futuro, crean una nueva sensación de incertidumbre que según Wilson y Rotter (1982) y Aubrey (1983) caracterizán a las próximas décadas. L areflexión y el estudio sobre el futuro de la Orientación puede ayudar a plantear predicaciones, que si bien no serán precisas sino tan solo tendencias generales paralelas a la evolución de la sociedad, sí ayudarán a disminuir la incertidumbre qeu produce lo dsconocido y, quizás más importante, a transformar esas predicciones en acciones previsoras, como advierte Bell (citado por Aubrey, 1983).
En segundo lugar, una reflexión como ésta, demuestra que la profesión ha alcanzado su madurez en nuestro país. Est atendrña 35 años al finalizar el presente siglo y eso le da la necesaria experiencia para planear su futuro en ese rico bagaje de su pasado.
Al plantearse la pregunta: ¿está lista la Orientación para ingresar al siglo XXI?