Abstract
El artículo busca sintetizar algunas reflexiones sobre las viejas y nuevas premisas y polémicas educativas que se plantean y discuten en este principio de milenio, con el propósito de pensar cómo la Universidad de Costa Rica responde a las exigencias y expectativas internas y externas de los últimos años, haciendo énfasis en la investigación y el posgrado en relación con la docencia y la acción social. Sin pretender ser exhaustivos se trata de responder, con ejemplos, si el modelo de la Universidad de Costa Rica se transforma con acciones concretas y con una perspectiva educativa coherente y académica. Como se dice en el planteamiento “hemos decidido reunir algunos tópicos en torno a cuatro grandes temas que incluyen distintos aspectos de los planteados anteriormente: por una parte el modelo de organización académica; en segunda instancia la apertura a un trabajo dialógico, en equipo, interdisciplinario e interinstitucional; en tercer lugar la incursión en nuevas tecnologías y en educación permanente y por último la tendencia hacia una Universidad cualitativa con impacto social”.