Resumen
El aula invertida es un modelo pedagógico alternativo que busca optimizar el tiempo invertido en las clases presenciales, devolver el papel activo a las personas estudiantes y generar espacios de enseñanza-aprendizaje más significativos. La presente investigación exploró la implementación del aula invertida en la institución educativa costarricense CEDES Don Bosco; para ello se seleccionó a tres profesionales de esta institución que han sido pioneros y pioneras en la aplicación de dicha metodología. Se indagó, a través de entrevistas semiestructuradas, sus experiencias y trayectoria en el tema; posteriormente, se llevó a cabo la codificación de la información obtenida mediante la identificación primaria de subcategorías temáticas, las cuales dieron paso al surgimiento a las 7 categorías principales (conceptualización del aula invertida, implementación, aplicación, beneficios y aportes, rol del docente, actitudes del estudiantado y retos) analizadas en esta investigación. Se encontró que la aplicación del aula invertida en la institución ha implicado un proceso de capacitación, adaptación y acompañamiento, que se traduce en retos que se han resuelto sobre la marcha, y beneficios que disfrutan tanto las personas entrevistadas como la comunidad estudiantil participante. Asimismo, se halló que el estudiantado involucrado, inicialmente, presentó actitudes de indiferencia o poca aceptación, promovidas por una cultura estudiantil facilista; sin embargo, conforme se adaptaron al modelo, desarrollaron mayor compromiso y responsabilidad para realizar las tareas previas a la clase presencial. Como parte de las recomendaciones se destaca la necesidad del compromiso por parte del personal docente, su anuencia a la investigación, capacitación y planificación; así como, su profesionalismo empático y flexible, que se adapta a las estrategias y herramientas utilizadas al contexto y particularidades del alumnado. Además, se hace evidente la importancia de que las personas profesionales en educación se mantengan actualizadas, de forma particular en el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación, así como en el uso de modelos pedagógicos alternativos. Por último, se concluye que este modelo, a pesar de involucrar tecnología y representar retos, es adaptable a cualquier contexto educativo.