Resumen
Las decisiones que tomaron los gestores educativos durante la crisis sanitaria fueron determinantes para lograr concluir con la menor afectación posible (para las personas estudiantes), los ciclos escolares 2019-2020 y 2020-2021. Durante casi dos años de confinamiento se tuvieron que implementar estrategias para tratar de mantener el interés del estudiantado y evitar, en la medida de lo posible, el abandono escolar. Para lograrlo, cada institución buscó las mejores alternativas haciendo uso de los recursos humanos, materiales y tecnológicos que tenía a su alcance. Este artículo describe las buenas prácticas implementadas en cuatro instituciones públicas de bachillerato tecnológico, dos urbanas y dos rurales. Desde un enfoque cualitativo se analiza los testimonios del personal administrativo y docente que accedieron a ser entrevistados. Los datos forman parte de un estudio más amplio en el que participaron 37 personas estudiantes, 27 personas docentes y 9 personas administrativas que compartieron las experiencias vividas. Desde una perspectiva fenomenológica y a través del análisis del discurso de las entrevistas realizadas fue posible conocer los principales retos que enfrentaron, las estrategias para afrontarlos y las acciones que fueron eficaces y podrían ser consideradas como parte de la gestión de riesgo de las organizaciones. En esta fase del estudio se identifican las buenas prácticas implementadas a nivel institucional que tuvieron los resultados esperados con base en los objetivos establecidos durante su diseño.