Resumen
La exposición de una voz que se desintegra, se desprovee de su carácter comunicativo y se hunde en un estrato precultural y protolingüístico, vertebra la obra vocal de Meredith Monk. Con su trabajo, la creadora -desde un modelo estético plural que abarca la actividad dramática, poética, musical y audiovisual- explora el terreno de la antropología de la cultura. La voz, en este modelo compositivo, se repliega tanto sobre su raíz musical como sobre técnicas expandidas: susurros, gritos, risas. En las siguientes páginas se ofrece una visión sintética de esta propuesta creativa desde una base epistemológica vertebrada por medio de motivos como el juego, la mímesis, la dialéctica entre composición y descomposición y el concepto de musilenguaje. Este último, trabajado por autores como Robert N. Bellah, Steven Brown o Steven Mithen, comprende la música como base del habla.