Resumen
Se estudió en forma comparativa las preferencias de fecundidad de costarricenses y nicaragüenses a partir de las respuestas obtenidas de mujeres de ambas nacionalidades en la Encuesta de Fecundidad de Costa Rica en 1999 y por las nicaragüenses en la Encuesta de Fecundidad de Nicaragua en 1998. No se encontraron diferencias entre las dos poblaciones en lo concerniente a la comunicación con la pareja, los años que la mujer esperaría para tener otro hijo y la distribución del número deseado de hijos. Es menor el porcentaje de mujeres nicaragüenses que dijeron haber deseado el último embarazo y, en concordancia, es mayor el porcentaje de nicaragüenses que afirman no desear un nuevo hijo. Se percibe, también, un porcentaje menor de mujeres que afirman estar de acuerdo con la pareja en las nicaragüenses y, en ambas poblaciones es mayor el porcentaje de mujeres que quieren más hijos que la pareja que las que quieren menos hijos, siendo este fenómeno más acentuado en las nicaragüenses. El número deseado de hijos presentó valores muy similares para las nicaragüenses residentes en Costa Rica y las que permanecen en Nicaragüa: 2.71 para las primeras y 2.74 para las segundas. Para la comunicación con la pareja, los años que esperaría para tener otro hijo y la distribución del número deseado de hijos no fue posible hacer la comparación porque la forma como se hizo la pregunta en ambas encuestas es diferente. Para ambas poblaciones, la única variable que resultó significativa para la explicación del número ideal de hijos fue el número de hijos tenidos: para las mujeres costarricenses, por cada hijo tenido se incrementa en .34 el número de ideal de hijos; para las nicaragüenses este incremento es de .22. También hay concordancia en ambas poblaciones en lo que se refiere a la explicación del deseo por el último hijo tenido en la cual resultaron significativas el número de hijos tenidos y la edad con relaciones inversas, sin embargo, la condición de trabajo se asocia en forma directa con el deseo por el último hijo tenido solamente para las nicaragüenses: por cada mujer que acepta el último hijo tenido entre las que trabajan hay una posibilidad de que 1.24 mujeres lo acepten entre las que no trabajan. En la explicación del deseo por un nuevo hijo las variables independientes actúan de la misma forma en las dos poblaciones: resultaron significativas el número de hijos tenidos, la edad y la condición de trabajo. Para las costarricenses por cada mujer que desea un nuevo hijo hay una posibilidad de .73 de que lo desee una mujer con un hijo tenido más, una posibilidad de 1.05 de que lo desee una mujer con un año más de edad y por cada mujer que trabaja hay una posibilidad de que lo deseen 1.76 entre las que no trabajan. Para las nicaragüenses por cada mujer que desea un nuevo hijo hay una posibilidad de .79 de que lo desee una mujer que tiene un hijo más, una posibilidad de que lo desee una mujer con un año más de edad y por cada mujer que desea un nuevo hijo entre las que trabajan hay una posibilidad de 1.38 de que lo desee una que no trabaja.Comentarios
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