Resumen
La relación entre la Generación del 98 y el Modernismo, como términos historiográficos, ha experimentado a lo largo del siglo XX diversas reevaluaciones. Fueron tratados como antagónicos por la historiografía española de la primera mitad del siglo XX. Críticos como el mismo Azorín, Pedro Salinas o Guillermo Díaz Plaja contribuyeron a apuntalar esta distinción. Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo XX se viene trabajando en la interpretación de los textos de los escritores de la llamada Generación del 98, así como de los tradicionales modernistas españoles, como pertenecientes a las preocupaciones estéticas del fin de siglo. En este último sentido, se aprecia actualmente en mayor medida la contribución de los escritores arropados bajo el ‘paraguas’ tradicional de la Generación del 98 a losmovimientos estéticos occidentales de finales del siglo XIX y comienzos del XX.