Abstract
Este artículo propone una lectura de tres textos de un dramaturgo argentino residente en Canadá desde los años 80. Se trata de: La rébellion des fourmis(1991), Los conquistadores de la frontera norte (1997) y Le vol des anges(2003). Teniendo en cuenta que, según su autor, estos textos son “tres lugares de exilio interior”, el objetivo de este trabajo es aproximarse a los recursos de la escritura dramática del autor frente al huis clos espacial y a la pérdida de sentido de las palabras. El propósito central es verificar cómo la obra dramática reproduce los rigores del abuso de poder y pone en funcionamiento los recursos productores de un sentido reparador y humanizante, tanto a través de las palabras perdidas como de las imágenes no verbales, -sonoras y visuales-, creadas.