Abstract
El artículo El poder de la individualidad en “Ensayo sobre la lucidez” de José Saramago señala que en la literatura los temas políticos son tan candentes como la realidad que viven muchas naciones.
Las elecciones municipales de una ciudad capital, lejos de ser una forma de afianzar el poder, se convirtieron en una pesadilla inexplicable para el gobierno. El sistema se destacó porque no quiso
escuchar las razones de los ciudadanos y en parte por temor al cambio de sus obsoletas prácticas. En la obra, producto de la inteligente pluma de José Saramago, se entrecruzan caminos gracias a la intratextualidad para acercarnos a un mal de nuestros gobernantes: la falta de razonamiento. En la construcción de la colectividad, el autor se sirvió de personajes excepcionales para hacernos ver que lo que en ocasiones hace la mayoría, está errado. Finalmente, en el artículo se muestran los matices de una lucidez que hace falta para llevar a buen término una de las labores más difíciles: la de gobernar.