Abstract
Las formaciones superficiales en la cuenca hidrográfica del río Nosara presentan procesos denudacionales que permiten diferenciar tres sectores en la cuenca. En el primero de ellos, en el área de las montañas, la erosión hídrica forma numerosos pedestales en laderas y cortes de carreteras. No fue posible identificar en esta zona otras formas de erosión en laderas como la reptación de los árboles o la presencia de cárcavas. En el segundo, las colinas, se pueden distinguir procesos más agresivos de erosión hídrica, los cuales han marcado surcos poco profundos (de uno a dos metros de profundidad) en la mayoría de los casos en las laderas y han dado origen a pequeñas cárcavas, no en las partes altas de las colinas, sino al pie de estas. El tercero, la zona de las depresiones tectónicas se presenta como una zona de depósito, donde los principales cambios y acreciones se pueden observar en los cauces de los ríos, como por ejemplo, en las barras de punto o centrales de los ríos Nosara y Montaña.