Abstract
Este artículo indaga sobre la incorporación masiva del trabajo de las mujeres a una nueva división social y sexual del trabajo en el marco de una crisis internacional del modelo de acumulación capitalista en los años setenta. Se analiza la categoría de género atravesada por las de trabajo y clase. Complementariamente, se precisan algunos apuntes sobre cómo se efectuaron dichas transformaciones en el mundo del trabajo en la Argentina a partir de la década de 1980, para visualizar el problema en un caso concreto. Por último, se utiliza la expresión clase-que-vive-del-trabajo del sociólogo brasilero Ricardo Antunes para otorgar validez contemporánea al concepto marxista de clase trabajadora y, de esta forma, poner en discusión las relaciones entre clase y género. Concluimos que, en un proceso más profundo de emancipación del género humano, es necesaria la acción conjunta e indispensable entre hombres y mujeres que pertenezcan a la clase trabajadora. Pero la lucha de las mujeres por su emancipación es también una acción contra las formas socio-históricas de la opresión masculina. Y en este sentido, la lucha feminista es precapitalista y será además poscapitalista, ya que el fin de la sociedad de clases no significa directamente el fin de la opresión de género.