Resumen
La estabilidad del abstencionismo de 1962 a 1994 —alrededor de un 18,9 %— terminó en 1998 cuando el abstencionismo saltó a un 30,0 % y se reafirmó en febrero del 2002 al registrar un 31,9 %. El valor más alto de 39,8% en abril perdió importancia por la naturaleza misma de la segunda ronda y la actitud de muchos simpatizantes del Partido Acción Ciudadana, PAC. El abstencionismo ha sido tradicionalmente mayor en las provincias de Limón y Puntarenas, en electores entre los 22 y los 33 años, y sobre todo en los mayores de 70 años. El abstencionismo femenino fue menor que el masculino en los grupos de edad 18-21 a 38-41 en 1990, y hasta 58-61 en 1998. Los abstencionistas tienden a persistir en su actitud, y las elecciones de 1994 y 1998 no fueron la excepción. Los votos del PAC provinieron de electores que votaron en 1994 y no de los abstencionistas. El aumento del abstencionismo en 1998 fue nacional y bastante uniforme, sugiriendo causas comunes en todo el país. Una razón importante tiene que ver con lo moral.