Abstract
Actualmente los cuerpos policiales utilizan variedad de dispositivos de electrochoque paracontrolar a las personas a través de la corriente eléctrica, entre ellos los escudos eléctricos son dispositivos de contacto cuyo fin es de protección a quien los usa más que el ataque. El efecto de la exposición a fuentes externas de electricidad puede provocar lesiones al alterar el funcionamiento eléctrico normal del cuerpo humano y en caso de existir denuncias, debe comprenderse que existen factores de riesgo que constituyen múltiples variables imposibles de controlar por los usuarios de los dispositivos, al
aumentar la intensidad y duración de la exposición a la corriente eléctrica: factores incontrolables, como son las lesiones provocadas por la caída al suelo de la persona y factores de riesgo potencial (cardiopatía previa, estado de intoxicación, entre otros) que pueden ser desconocidos por parte de los oficiales de policía en el momento de su utilización, indistintamente se utilice con una o varias personas, y que pueden poner en riesgo la vida de quien o quienes reciben la descarga. En el lugar de los hechos este escudo pasa a ser un indicio de origen físico que debe protegerse y levantarse adecuadamente teniendo en cuenta que puede ser determinante para el esclarecimiento del hecho, por lo que requiere una debida cadena de custodia. Sin embargo, precisamente la poca investigación sobre efectos perjudiciales a la salud por las descargas de los escudos eléctricos, hace que no existan normas de protección y seguridad en relación a su uso que deban conocer los investigadores que asisten a un lugar de los hechos donde es posible estos se encuentren, salvo las normas usuales de protección para cualquier equipo eléctrico. El análisis pericial requiere valorar la prueba con rigor crítico, para establecer y reconstruir el mecanismo y dinámica del hecho, indicando si este dispositivo fue o no utilizado, aportando elementos de prueba para la identificación del autor.