Abstract
El presente artículo se propone trascender las propuestas del feminismo prevaleciente en la primera mitad del siglo XX para hurgar en aquellas voces marginalizadas que se gestaron o, al menos, mediante la divulgación de la palabra escrita, tuvieron algún eco en Costa Rica. Evidencia el papel central masculino en la formulación de propuestas que cuestionan la institución familiar, explorando en un discurso de liberación de la mujer en el que esta, contradictoriamente, es construida como otredad. Se explora la marginal apertura de canales críticos a la exclusión femenina de los espacios de placer y diversión. En la última sección se intenta mostrar que el feminismo sufragista cerró las vías a la crítica frontal de la sociedad patriarcal, en particular a la dimensión de la intimidad, instrumentalizando los valores fundamentales de dicha sociedad en la lucha política femenina.