Resumen
La infección con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha dejado de ser una enfermedad terminal para convertirse en una enfermedad crónica gracias a la disponibilidad de Terapias Antirretrovirales de Gran Actividad (TARGA). Sin embargo, el VIH y la TARGA han generado una serie de complicaciones de salud que reducen la calidad de vida e imponen una carga física y emocional adicional en las personas que viven con la infección. El uso de terapias complementarias no-farmacológicas para prevenir o controlar estas complicaciones de salud incluye la integración de actividades físicas y ejercicios de intensidad moderada. El propósito de este artículo es revisar la evidencia científica y práctica sobre la inclusión de actividad física y ejercicio en el manejo y control de complicaciones de salud asociadas a la infección con el VIH.