Abstract
En el presente artículo se pasa revista a la concepción estética de Walter Benjamin, la cual se encuentra diseminada a lo largo de su obra. Benjamin no es sólo un crítico literario, sino es ante todo un acucioso crítico de su tiempo, que con penetrante y polisémico discurso, aborda desde múltiples lugares lo relativo a la producción y creación artística, la inconmensurabilidad de “lo bello ”, la relación del productor con su obra, el compromiso político el artista, la reacción que la obra concita en el espectador, la relación de la técnica y el producto artístico y el lugar de la producción artística con su época y con la historia. Se reseñan aquí también algunas de las principales vicisitudes biográficas del autor y el impacto en su obra. La visión benjaminiana de la estética está imbuida de misticismo, materialismo e improntas hermenéuticas, no siempre exentas de contradicciones, pero siempre plena de matices. Crítica, enigmática y ante todo provocativa, su obra viene a establecer una esquicia en las proposiciones formales de la estética, que no ha
sido suficientemente reivindicada por los círculos intelectuales de nuestro medio.