Abstract
Este artículo analiza cómo los discursos dentro y entre Costa Rica y Nicaragua, en el contexto del conflicto de Isla Calero, han contribuido a acentuar la división entre estos países. Basándose en la información de cuestionarios, entrevistas, observaciones y artículos periodísticos, este artículo muestra cómo nicaragüenses y costarricenses mantuvieron el conflicto debido a la falta de diálogo y al uso de mitos sobre el otro. Los discursos dentro y entre los países enfatizaron diferencias y minimizaron semejanzas. Esto ha contribuido a construir hegemonías de representación que (re) crean fronteras entre “Nosotros” y los “Otros”. El artículo concluye que una forma de lograr un diálogo más matizado sería deconstruir los estereotipos que contribuyen a la división entre los países.