Abstract
Gonzalo Robles nació en Costa Rica, pero la vida lo implantó en México. Fue testigo del declive de la dictadura porfirista y participó activamente en la construcción de las nuevas instituciones nacionales mexicanas –agrarias, industriales, financieras, educativas y culturales. Por su formación de ingeniero agrónomo y sus brillantes intervenciones durante la efervescencia revolucionaria, fue llamado por los presidentes Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles para crear escuelas y comunidades agrícolas. Y para ello, en un país devastado, fue enviado a recolectar las experiencias agrícolas en otros países. Sus registros de aquellos viajes dejan ver el complejo mapa del ámbito agrícola que Robles dibujó a su paso por dos continentes, tanto como muestran lo que era desplazarse por el mundo antes de la aviación. Asimismo, esos viajes, realizados entre 1923 y 1924, son prueba de una incipiente globalización. En un mundo todavía conformado por culturas locales, las ferias, exposiciones, ligas o sociedades internacionales fueron muestra, en aquel tiempo, de cierta homologación que cien años después conoceríamos como globalización. Aquí se enfatiza sobre todo una de sus propuestas: las vinculadas con el campo mexicano. No obstante, se señalan algunas de sus intervenciones en la industria, la banca o la cultura. Sus notas y estudios se conservan en el Fondo Gonzalo Robles del Archivo General de la Nación de México.