Abstract
La política exterior de Estados Unidos ha tenido siempre una incidencia importante en el acontecer político y económico de los pequeños países del istmo centroamericano. Debido a la profunda asimetría en las relación y a la multiplicidad de las vinculaciones, el impacto de las acciones del gran país del Norte (o de la ausencia de ellas) es tal, que quiéralo o no, las políticas norteamericanas continuaran influenciando fuertemente el desarrollo de todos los aspectos relevantes en las sociedades centroamericanas. Ahora bien, el gobierno de los Estados Unidos no puede prever y mucho menos controlar el proceso resultante de la interacción entre sus acciones y las dinámicas internas de cada sistema político en la región.