Abstract
El chiste político constituye, en una democracia representativa como la costarricense, una forma de antipropaganda, es decir una manera de de-construir la imagen de una figura muy conocida y re-construirla bajo el sello de lo negativo, exagerando sus defectos físicos y morales. El interés del presente trabajo es evidenciar cómo los políticos y particularmente el Presidente de la Republica, Rafael Angel Calderon Fournier, son sujetos del chiste, mostrar el proceso de construcción de la imagen (anti-imagen) del Presidente a partir de su "historia de su vida familiar" y no de sus relaciones políticas. Se trabajan, algunos de los rasgos que los chistes le asignan y como estos pueden pasar de un simple choteo al insulto.