Abstract
El programa de salud rural de Costa Rica, internacionalmente famoso, ejemplifica los principios resueltos por la Declaración Alma Ata de 1978 sobre la Atención Primaria de Salud, con una excepción: el gobierno no ha tenido éxito en lo relativo a la participación comunitaria activa en la salud. Este trabajo toma una perspectiva histórica y político-económica para explicar por qué el gobierno de Costa Rica falló en sus esfuerzos por aumentar la participaci6n comunitaria después de la Alma Ata. Las agencias internacionales han estado muy involucradas en los diseños y ejecuciones de los servicios de salud rural en Costa Rica desde los primeros años de este siglo, sin embargo la participación comunitaria no figura en estos programas hasta la década de los 70. La destrucción de la participación comunitaria en los primeros años de la década de los 80 es atribuida a una combinación de factores que incluye conflictos partidistas, conflictos entre clases sociales, políticas en grupos de interés, y particularmente, a las cambiantes prioridades de las agencias internacionales de salud y desarrollo.