Abstract
Este estudio examina las ambigüedades políticas de la democracia costarricense y los resultados e impactos de las elecciones recientes en el sistema político más democrático de Latinoamérica. A pesar de su nivel de democracia, Costa Rica se enfrenta con muchos impedimentos que podrían exacerbarse debido a una campaña electoral negativa y a candidatos presidenciales débiles. Las elecciones del 6 de febrero de 1994 dieron fin a una de las campañas más innobles de los últimos cincuenta años. Se predecía que estos factores produjeran dificultades adicionales para el país, pero, a pesar de estas proyecciones negativas, el sistema democrático “tico” emergió sin que se desarrollaran esas complicaciones.