Abstract
Se diseñó una intervención de caminata de 10 semanas para examinar cómo la actividad física afecta la autorregulación y la autoeficacia en empleados sedentarios. La intervención fue realizada con 68 participantes, asignados a tres grupos al azar: caminata intermitente, caminata continua o control. La autorregulación, la autoeficacia y la actividad física se midieron al inicio, en la semana 6 y en la semana 11. La actividad de caminata aumentó significativamente (p < .05) con el grupo de caminata continua desde el inicio a la semana 6 (p = .033). El porcentaje de cambio fue mayor en comparación con el grupo control desde el inicio a la semana 11 (p = .042). Se observaron mejoras significativas en la autorregulación con el grupo de caminata continua desde el inicio a la semana 6 y a la semana 11 (p < .05). Sin embargo, la autoeficacia disminuyó desde el inicio a la semana 6 (p = .047) y a la semana 11 (p = .008) para todos los grupos. Los empleados sedentarios tendrían más ventajas si se les prescribe un programa de caminata continua, ya que puede mejorar las habilidades de autorregulación. La actividad de caminata intermitente también puede ser un enfoque factible para reducir el comportamiento sedentario; sin embargo, se necesita más investigación para evaluar si los empleados sedentarios pueden o no cumplir con las recomendaciones diarias de actividad física. También es importante revisar en futuras investigaciones el vínculo entre la actividad física y la autoeficacia.