Abstract
El presente ensayo explora el nacimiento de las sub y contraculturas en el marco de la teoría de nación. Proponemos que la construcción del ideal de nación, como una “comunidad imaginada” (como la llama Benedict Anderson), excluye y rechaza a su vez a quienes no encajan dentro de ese ideal hegemónico. Estos individuos excluidos y marginados pueden llegar a conformar grupos de personas que construyen subjetividades alterna-tivas, que crean símbolos identitarios y que pueden incluso llegar a con-frontar abiertamente al status quo, dando inicio a una batalla culturalsin fin de creación y apropiación de símbolos.