Abstract
Este artículo analiza el predominio del positivismo racialista en las élites intelectuales centroamericanas entre 1900 y 1930 para conocer el modo en que los imaginarios nacionales estuvieron permeados por las ideas de la eugenesia y del blanqueamiento de la nación en tres de los cinco países de la región. Este pensamiento hegemónico obstaculizó la formación de una nación homogénea, al tiempo que dificultó la creación de una nación mestiza, debido a que los imaginarios nacionales de las élites estuvieron mucho más orientados a la idea de blanquear la nación y de invisibilizar o exterminar a los pueblos indígenas. Este proyecto de nación eugenésica puede explicar en parte las masacres y genocidios que se produjeron en contra de los pueblos indígenas en El Salvador y en Guatemala a lo largo del siglo XX.