Abstract
El 12 de octubre del 2015, el Gobierno de Nicaragua declaró inviable la actividad minera en el municipio de Rancho Grande, luego de una década de lucha contra la minería. Esta investigación analiza la acción colectiva del movimiento social campesino, Guardianes de Yaoska, el primero en el país que logra incidir en la decisión del Estado de Nicaragua en declarar inviable un proyecto de explotación minera metálica. Este precedente histórico es, en cierta manera, resultado de un variado repertorio de acciones contenciosas no violentas, desarrollado de manera progresiva por dicho movimiento en su lucha contra la minería, en un contexto económico nacional e internacional adverso.