Abstract
La vanguardia política costarricense es un caso excepcional en Centroamérica porque se manifiesta a través del “Comunismo a la tica”. No obstante, su importancia radica en la formación de políticas sociales mediante una alianza estratégica entre el Partido Comunista, la Iglesia católica y el expresidente Dr. Calderón Guardia. Esta vanguardia política inicia su difusión por medio del realismo social descrito en la novela Mamita Yunai, en 1941, y por las proclamaciones comunistas dirigidas por Carlos Luis Fallas en 1955 sobre la huelga bananera.